Existe un punto en el cual el proyecto deja de ser amigable con el medio ambiente y se refiere al transporte de los desperdicios orgánicos desde los centros de acopio hasta el lugar de producción y de la distribución del compost ya finalizado.
Adicionalmente a esta huella de carbono, se debe sumar la que significa el uso de todo aquello que sea derivado del petróleo que se use en la construcción de la compostera y en el empaque del compost para su distribución. Siempre que sea viable es preferible utilizar elementos reciclables o que al menos sean biodegradables en todo el proceso y por ello se ha propuesto usar sacos de fibra natural en lugar de algún saco que se fabrique a partir de derivados del petróleo.
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