Efectos externos del proyecto como inversión

Productores de desechos sólidos orgánicos. El proyecto genera beneficios económicos a las empresas (restaurantes, casinos, supermercados, entre otros) que son productores de los desechos orgánicos que se utilizan en la producción para la generación de abono orgánico a través del proceso de compostaje.



De acuerdo con las resoluciones CRA 351 y 352 de 2005, el cobro tarifario está relacionado con la cantidad de desechos y residuos generados. Por lo tanto, si la cantidad se reduce dicha cantidad, el pago por el servicio de Aseo y Recolección disminuye representando un aumento en las utilidades de la empresa.

Agricultores. El abono orgánico cumple con las regulaciones de la CAR, por lo que, potencializan las capacidades físicas de la tierra e incrementando su capacidad productiva. Por otro lado, este abono puede significar menos pérdidas y desechos de algunos nutrientes. Se presenta un menor desgaste de los nutrientes de la tierra, lo que favorece mejores cosechas.

Fortalecimiento del mercado interno. La producción y comercialización de este producto es meramente nacional. Es de anotar que los fertilizantes químicos son en su mayoría importados y su producción se concentra en unas pocas manos.

Procesos tecnológicos. La generación del abono orgánico a través del compostaje, no requiere gasto de energía eléctrica desmedido como en el caso de los fertilizantes químicos. La técnica del compostaje en el aprovechamiento de residuos orgánicos disminuye la producción de gases efecto invernadero que el producido en otros sistemas de almacenamiento de residuos sólidos.

Relación con planes nacionales, regionales o municipales. Este proyecto se articula con las políticas tanto del Ministerio del Medio Ambiente, como las Secretarias Municipales y Departamentales para hacer una disposición adecuada de residuos sólidos orgánicos, en pro de preservar la calidad del medio ambiente.